Villa María, Junio de 2012
Ante los hechos que destituyeron al único y legítimo presidente de la República del Paraguay, Fernando Lugo Méndez, nos pronunciamos rotundamente en repudio a lo que no puede llamarse de otra manera que GOLPE DE ESTADO, por tratarse de una operación disfrazada por los sectores más conservadores de la clase política y económica del país, ocupando el Parlamento y argumentando falsamente defender la democracia y la Constitución.
La decisión de diputados de presentar a la Cámara de Senadores una propuesta de juicio político al Presidente debe entenderse como un intento de con “patrañas legalistas” (como bien lo definiera Rafael Correa), intentar sacar del puesto de presidente de la República a Fernando Lugo, por sus intentos de dialogar y buscar alternativas no represivas a los conflictos por la propiedad de la tierra de los carperos, por intentar fortalecer las organizaciones sociales y los movimientos campesinos, y por otros intentos de abrir a la participación de la ciudadanía las decisiones de gobierno.
Hoy, como ayer durante la dictadura de Alfredo Stroessner, Paraguay posee una gran oligarquía terrateniente (la estructura de propiedad de la tierra en este país es de las más desiguales del continente), hoy atravesada por el agronegocio y las grandes corporaciones de los commodities alimenticios (tanto en producción de semillas, de fertilizantes, de herbicidas, de agrotóxicos, etc) que se pretende dueña de poner y sacar ministros a la presidencia, y hasta incluso al mismo presidente.
Es de suma importancia marcar que las presiones a la presidencia de Lugo comenzaron desde el primer día de su mandato popular, con severas críticas al perfil de sus ministros, de sus asesores por parte de los representantes de los poderes fácticos del país latinoamericano, sobre todo los de Salud, Ambiente y Agricultura.
Estas presiones y aprietes ya debieron ser denunciados en su momento, pero hoy, luego de las tantas concesiones que Lugo tuvo que hacer a esta derecha antidemocrática y golpista, se ha traspasado el límite de lo que debemos tolerar como pueblos de América Latina. Bien sabemos de estos golpes en nuestro continente y, lejos de ser algo del lejano pasado, hoy representa para los pueblos que no se reafirman como independientes y libres, una amenaza a la legitimidad democrática de sus gobernantes. Recordemos en este marco la maniobra de pretendida legalidad para la destitución de Manuel Zelaya en Honduras.
Las organizaciones sociales de Paraguay, de América Latina y del mundo ya se han manifestado y son conscientes de cuáles son los verdaderos motivos de los intereses golpistas puestos en juego, y por eso se unen en las calles de nuestro continente a repudiar y rechazar al gobierno de Federico Franco.
Nos sumamos a todas las instituciones democráticas de América Latina que denuncian y no reconocen a este nuevo gobierno en la República hermana del Paraguay, procuramos que la totalidad de las Universidades Nacionales de Argentina, así como el Consejo Interuniversitario Nacional se pronuncien rotundamente. Esperamos que los gobiernos nacionales de nuestro continente pongan en funcionamiento cuantas cláusulas democráticas existan en todo tipo de tratados, acuerdos y organismos (MERCOSUR, UNASUR, CELAC, OEA, etc) para demostrarle a los intereses golpistas que atraviesan todo nuestro continente que no nos quedaremos de brazos cruzados.
Paraguayos, ¡República o muerte!,
Nuestro brío nos dio libertad;
Ni opresores, ni siervos alientan,
Donde reinan unión e igualdad.
¡¡Viva Paraguay!!
¡¡Viva la Patria Grande!!
Centro de Estudiantes de Sociales UNVM- Conducción Estudiantes Patas Arriba (EPA)
Centro de Estudiantes de Humanas UNVM - Conducción Movimiento de Unificación Social Estudiantil (MUSE)