martes, 5 de febrero de 2013

De la Sota y el cierre de las antenas de Televisión Digital Abierta





Es de amplio conocimiento la decisión de José Manuel De la Sota de cerrar antenas en tres localidades cordobesas de Televisión Digital Abierta, bajo el extraño argumento de contaminación.
Las paradojas de esta provincia no parecen finalizar nunca... primero la instalación de una planta de Monsanto, una transnacional vinculada a guerras, a armas químicas en Vietnam, a golpes de Estado en Paraguay, a los intereses del gran capital financiero, y nada más y nada menos que en una localidad llamada “Malvinas Argentinas” (en plena reactivación de la demanda por colonialismo británico sobre las islas en pleno siglo XXI).
Ahora, bajo el argumento de presunta contaminación ambiental, que nunca hizo siquiera suspender las tareas de instalación de Monsanto, el gobernador cordobés decide ponerse al frente de una lucha contra la televisión digital terrestre, fundamental para permitir el acceso de las clases populares y medias de esta provincia a televisión variada y de calidad, y sin costo, sino más bien como un legítimo derecho a la información, al entretenimiento, a la cultura, al cine, etc.
No solo es un palo en la rueda a la masiva llegada de televisión sin costos exorbitantes y desproporcionados a las grandes mayorías de esta provincia, sino que también es una traba a la democratización del espacio televisivo, con la posibilidad de habilitar al menos 6 canales digitales sobre cada canal analógico, y al posibilitar el desarrollo de canales de las universidades nacionales, de los terciarios provinciales, de las organizaciones sociales, de los centros culturales, de los periódicos locales, etc.
Una vez más la gobernación de esta provincia demuestra cuánto prefiere a los intereses del capital mediático y corporativo, y cuánto desprecia a las instancias de apropiación popular de la comunicación y la información.
Levantamos bien alta nuestra voz para sostener que somos estudiantes patas arriba en una provincia al revés, y vamos a defender aquellas medidas que favorezcan la democratización de la comunicación y la información, como también vamos a defender, apoyar, acompañar, consolidar, solidarizarnos con los medios de comunicación alternativos, comunitarios y populares en todas las ocasiones que los intereses de los poderosos pretendan decirnos que sólo periodistas profesionales pueden comunicar, que sólo agrónomos profesionales pueden decidir qué producir y de qué alimentarnos, que sólo médicos pueden hablar del sistema de salud pública, que sólo abogados pueden hablar de justicia.
La comunicación y la información son el derecho que tienen los pueblos, la libertad de expresión es de todxs, no de unxs pocxs.